MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS EN EL ANIVERSARIO
DE LA FUNDACIÓN DE LA ADORACION NOCTURNA
¡Adorado sea el Santísimo Sacramento del
Altar!
Ilustrísimos Señores Presidentes y
Consejos Diocesano y Local de la Adoración Nocturna, Consejo local de la
Adoración Nocturna femenina. Queridos hermanos todos.
El día 21 de Diciembre de 1.887 en este
mismo templo de San Pablo, el Siervo de Dios, D. Luis de Trelles, fundador de
la Adoración Nocturna Española, dirigió la primera Vigilia de la Adoración
Nocturna de Baeza. Hoy 125 años después, damos gracias al Santísimo Sacramento
por todos los beneficios que de su mano generosa hemos recibido sus adoradores
y adoradoras y nuestra ciudad de Baeza. Pero, en especial queremos darte
gracias, Señor, por quedarte con nosotros para siempre en la humildad de un
pequeño trozo de pan y de un poco de vino. Pues en ellos, porque Tú lo quisiste,
reconocemos tu presencia y la grandeza
de tu amor. Sí, en la Institución del Sacramento de la Eucaristía encontramos
el motivo más profundo de nuestra permanente alegría.
“Estad
siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres”, nos has dicho
por medio del tu Apóstol Pablo, este Domingo de Adviento, cuando estas próximo
a nacer, a tomar un cuerpo para asumir nuestra naturaleza humana con todas sus
consecuencias; y para entregarlo, después de pasar por esta tierra haciendo el
bien, para darnos vida abundante y eterna.
Pero Señor permítenos hacerte estas
preguntas hoy: ¿podemos vivir alegres? ¿Tenemos derecho a vivir alegres? Cuando
en nuestro mundo hay tantos problemas y cuando tantos
hermanos lo pasan mal? ¿Podemos estar alegres los cristianos cuando se abandona
la práctica religiosa, cuando Dios interesa cada vez menos en la sociedad,
cuando las comunidades cristianas
envejecen, y surgen pocas vocaciones sacerdotales y consagradas? … Toda esta
situación nos hace preguntarnos: ¿Qué futuro le espera a la Iglesia?, ¿qué será
de la fe en la sociedad del mañana?
Y las reacciones entre nosotros son
diversas. Hay quién vive añorando tiempos pasados. Algunos viven en el
pesimismo. Otros buscan soluciones drásticas.
Sin embargo, tú Señor nos sigues diciendo
por medio de tu Apóstol San Pablo que está en la cárcel: “Estad siempre alegres”. Lo que significa que la alegría es posible
siempre; y que debemos vivirla tocando con los pies en el suelo, es decir, sin
olvidarnos de los problemas que nos rodean, sin evadirnos de ellos. Pero, ¿de
dónde sacar, esa alegría permanente en
medio de los problemas…? ¿Dónde encuentra el cristiano su fuente inagotable?
La alegría del cristiano es una actitud que
brota de su fe, de poseer en su vida al Señor. Así lo expresa la Palabra de
Dios hoy: “Regocíjate…, grita de júbilo…,
alégrate de todo corazón”. El Señor será el Rey de Israel, en medio de ti, y ya
no temerás… El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva…El se
goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta”.
Así es, el gozo, la alegría los cristianos
la encontramos en el Señor, que vino, que viene, que permanece para siempre con nosotros:
“Yo estaré con vosotros hasta el fin del
mundo”. Por ello, quien vive consciente de la presencia de Dios en él, vive
la vida lleno de confianza, de gozo, porque se sabe acompañado, porque se
siente en las mejores manos. Y proclama con Pablo “Nada ni nadie me podrá separar del amor de Dios…”
Y es en la Eucaristía donde hallamos al
mismo Jesús, convertido en Pan de Vida
para nosotros. En Él tenemos el alimento, la fuerza para ser capaces de llevar
adelante, sin desfallecer, la tarea que Él nos dejó para que todos los hombres
tengan vida abundante y eterna.
Ahora entendemos como cientos de hombres
y mujeres, han entregado y siguen
entregando en el silencio de la noche su plegaria, su adoración y su alabanza
al Santísimo Sacramento, al amor de los Amores. Así se entiende como este año
Baeza se ha vestido con sus mejores galas y ha invitado a todos sus hijos a
celebrar con júbilo el 125 aniversario de adorar a su Señor. La experiencia ha
sido maravillosa. El inmenso cariño, el amor de todos al Santísimo Sacramento
ha quedado patente. Quien haya contemplado Baeza, se habrá contagiado del
perfume de Jesucristo Sacramentado y del testimonio de sus adoradores y
cristianos.
¡Felicidades y enhorabuena a la Ciudad de
Baeza y en especial a la Adoración Nocturna!
Pero permitidme que os haga, en este año
de la fe, un ruego: Que todos los bautizados reavivamos nuestra fe y
nuestro amor a Jesús Sacramentado. Que
las nuevas generaciones de Baeza (niños y jóvenes) crean que estás ahí en la
hostia consagrada; que sigues en cada sagrario y que vives con nosotros: que nos ves y nos oyes, que
tienes el mismo corazón que tenías cuando vivías en Palestina. Allí curaste a
ciegos, a cojos, a leprosos,…., resucitaste a los muertos, dabas de comer a los
hambrientos, perdonabas a los pecadores… Ahora también te necesitamos. ¿No hay
ahora enfermos, hambrientos…, pecadores…, no hay necesidades materiales y
espirituales? Tal vez hayamos perdido un poco la fe. Aumenta, Señor, nuestra fe
en la Eucaristía, pues te necesitamos.
Que la Santísima Virgen, tu Madre y Madre
nuestra, primer sagrario del Cuerpo de Cristo, nos ayude a imitarla, teniendo
siempre a Jesús Sacramentado en nuestro corazón y a entregarlo a todos los
hombres, sus hijos. Y hagamos nuestra la plegaria de Benedicto XVI a la Virgen,
en su encíclica “Dios es amor”
“-Santa María,
Madre de Dios, tú has dado al mundo la verdadera luz, Jesús, tu Hijo, el Hijo
de Dios.
- Te has
entregado por completo a la llamada de Dios y te has convertido así en fuente
de la bondad que mana de Él.
-Muéstranos a Jesús, guíanos
hasta Él. Enséñanos a conocerlo y a amarlo, para que también nosotros podamos
llegar a ser capaces de un verdadero amor y a ser fuentes de agua viva en medio
de nuestro mundo sediento”.
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