CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

domingo, 10 de julio de 2011

SAN CRISTOBAL, PATRONO DE LOS CONDUCTORES

El Martirologio Romano hace de él el siguiente elogio: “En Licia, San Cristóbal, mártir, el cual, en el imperio de Decio, magullado con varas de hierro y preservado por la celestial virtud de Cristo de la voracidad de las llamas, finalmente acribillado a saetas y cortada la cabeza, consumó el martirio”.
Cristóbal es la traducción castellana del nombre griego “Christóforos”, que significa el que lleva a Cristo. Su existencia histórica hay que situarla en Oriente, que es donde primero se localiza su culto.
De su culto ya hay constancia en el siglo V por una basílica que le estaba dedicada en Bitinia. También consta que hubo varios monasterios dedicados a San Cristóbal: Uno en Constantinopla en el siglo VI, otro en Taormina (Sicilia), según consta por San Gregorio Magno. San Eulogio de Córdoba habla de un monasterio en las cercanías de Córdoba, y también de una Basílica con su nombre, al otro lado del río, en Córdoba., donde fueron enterrados los restos mortales de San Gumersindo y San Servideo (13 de Enero del 835) y San Félix, mártir (27 de Julio del 852). Hay, pues, constancia de que el Santo Mártir Cristóbal era venerado en Oriente y en Occidente, al menos a partir del siglo V.
El antiguo Martirologio Jeronimiano pone la memoria de San Cristóbal el día 25 de Julio, diciendo que fue martirizado en Samón, ciudad de Licia, hoy no bien localizada, durante la persecución de Decio. Y hasta aquí, estos son los datos que con mayor certeza se pueden afirmar de san Cristóbal.
Después viene la leyenda y la fantasía con la pretensión de llenar el vacío de datos y de forjar unas actas fabulosas a falta de actas autenticas. Así de San Cristóbal hay varias leyendas en occidente y en oriente. La que nosotros tenemos es la de occidente que quedó plasmada en las imágenes y pinturas de nuestros templos y Catedrales.
Se trata de un hombre de talla gigantesca que se propuso servir al mayor y más poderoso de los amos. Al no ser recibido por un rey, se puso al servicio de Satanás, pero comprobó que éste no era el más poderoso amo del mundo, ya que a la vista de las imágenes de Cristo, se ponía en fuga. De esta manera entra en crisis espiritual, desembocando en su conversión al cristianismo, en su bautismo.
A partir de entonces, quiere realizar buenas obras como cristiano, y se dedica a trasladar sobre sus hombros a personas de un lado a otro de un río. Cierta noche llega a la orilla del río un niño de pocos años, al que Cristóbal accede a trasladar a la otra orilla. Tomó sobre sí Cristóbal al niño, pero conforme avanzaba por el cauce del río, el niño se le fue haciendo extremadamente pesado, hasta el extremo de sentir Cristóbal que no podía más . Entonces el niño le dijo: “No te asombres. Has estado llevando al mundo entero, pues yo soy Jesucristo, el rey que tú anhelabas servir”.
Conocido como cristiano por su amor a Jesucristo y por su caridad, cuando llegó la persecución hubo de comparecer ante los jueces que le invitaban a la apostasía, negándose el mártir, y siendo seguidamente atormentado con toda clase de torturas, las conocidas en las actas de los mártires.
San Cristóbal ha sido un santo de gran devoción popular, y como es sabido, en ninguna iglesia catedral o iglesia grande falta su figura. Era uno de los catorce santos protectores, y corría la voz de que, quien iba a mirar su imagen antes de salir de viaje, regresaría, no moriría en él. Modernamente su devoción no ha decaído, pues los transportistas y motoristas lo han declarado su patrono, y el Apostolado de la Carretera no ha dejado de aprovechar la devoción a San Cristóbal para tratar de difundir sentimientos humanitarios y cristianos en todos los conductores.
En nuestro pueblo de Baeza tiene gran devoción, especialmente entre los transportistas y conductores celebrando su Festividad el Domingo más cercano al diez de Julio, día de su onomástica con toda clase de actividades culturales y religiosas. Se venera su hermosa imagen, llevando al Niño Jesús sobre sus hombros y el Niño, a su vez, lleva la bola del mundo, en la ermita de su nombre.


Manuel Peláez Juárez, párroco de San Pablo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario