*Domingo V de Pascua*
🪔 Jn 15,1-8
En aquel tiempo dijo Jesús: "Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Si uno de mis sarmientos no da fruto, lo corta; pero si da fruto, lo poda y lo limpia para que dé más. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado. Seguid unidos a mí como yo sigo unido a vosotros. Un sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no está unido a la vid. De igual manera, vosotros no podéis dar fruto si no permanecéis unidos a mí. Yo soy la vid y vosotros sois los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí será echado fuera, y se secará como los sarmientos que se recogen y se queman en el fuego. Si permanecéis unidos a mí, y si sois fieles a mis enseñanzas, pedid lo que queráis y se os dará. Mi Padre recibe honor cuando vosotros dais mucho fruto y llegáis así a ser verdaderos discípulos míos."
*Meditación:*
Si hay alguna palabra esencial en la vida cristiana, esta es "permanecer", que viene de la mano de aquella que aparece tantas veces en el Antiguo Testamento: "ser justo": tener la certeza profunda de que Dios es fiel, que puedo fiarme de Él pase lo que pase y que, cuando llega el desconcierto, el dolor, la oscuridad puedo permanecer "pegado" al Señor. Esta es la verdadera justicia: no alejarme de Dios por miedo ni por maldad. Hoy te pide lo mismo Jesús: que no te vayas nunca, que te atrevas a seguir a su lado, que Él es tu fuente y tu fundamento. ¿Has tenido la experiencia de alejarte del Señor cuando sentías en tu vida la herida de la injusticia, de lo que "no debe ser"? Repite despacio, con toda ternura: siempre contigo, mi Señor.
*Oración:*
Nada soy, Señor, sin ti. Ayúdame a dar fruto.
*Acción:*
Reza un Padrenuestro y saborea el "hágase tu voluntad".
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