Queridos feligreses: Os deseo paz y bien a todos.
Después del paréntesis del verano, el Señor nos concede un nuevo curso de pastoral, para seguir haciendo presente su Reino en nuestro mundo, en beneficio de todos los hombres y mujeres.
Siempre nos cuesta un poquito comenzar la actividad pastoral, sin embargo es el mismo Señor el que nos alienta, nos anima y nos fortalece con su Espíritu, recordándonos que hay más alegría en dar que en recibir.
Él se nos dio y se nos da del todo para capacitarnos a realizar de nuestra vida un servicio a Él y a los hermanos. Él cuenta con todos y cada uno de nosotros para trabajar en su viña, poniendo el carisma recibido del Espíritu al servicio del bien común: Unos como grupo de oración, otros como catequistas, otros como visitadores de enfermos, otros como adoradores nocturnos, otros como cofrades, otros como animadores de la Liturgia, otros como servidores de los pobres...
Dios os bendiga y os pague a cada uno vuestra colaboración y vuestro trabajo pastoral; seguro que lo hará con creces, pues la recompensa será el mismo Evangelio que proclamáis, es decir, a Cristo, vida eterna.
Así nos lo recordaba San Pablo, Titular de nuestra Parroquia y nuestro modelo de apóstol y evangelizador: “¡Ay de mí si no evangelizare!”.
Baeza a 20 de Septiembre de 2.012
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