*Domingo III de Adviento*
🪔 Lc 3,10-18
En aquel tiempo la gente le preguntaba a Juan: "¿Qué debemos hacer?" Y Juan les contestaba: "El que tiene dos vestidos dé uno al que no tiene ninguno, y el que tiene comida compártala con el que no la tiene." Se acercaron también para ser bautizados algunos de los que cobraban impuestos para Roma, y preguntaron a Juan: "Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?" "No cobréis más de lo que está ordenado" -les dijo Juan. También algunos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?" Les contestó: "No quitéis nada a nadie con amenazas o falsas acusaciones. Y conformaos con vuestra paga." La gente se encontraba en gran expectación y se preguntaba si tal vez Juan sería el Mesías. Pero Juan les dijo a todos: "Yo, ciertamente, os bautizo con agua; pero viene uno que os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco desatar la correa de sus sandalias. Trae la pala en la mano para limpiar el trigo y separarlo de la paja. Guardará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego que nunca se apagará." De este modo y con otros muchos consejos anunciaba Juan la buena noticia a la gente.
*Meditación:*
Preparar el camino para que el Señor entre en nuestra vida no supone grandes heroicidades. A veces se trata de ser honestos en nuestra tarea cotidiana y no aprovecharnos de los demás. ¿Qué me diría a mí el Bautista si le preguntara por aquello que debo hacer? Eso sí, cuando acogemos en nuestra vida a Aquel que viene detrás de él y nos inflama con su Espíritu, ser honrados se nos queda corto. Cuando el amor nos abrasa por dentro, este no puede reducirse a criterios éticos y nos lanza más allá de lo imaginable. Pidamos acoger de un modo nuevo al Señor que nos bautiza con Espíritu Santo y fuego.
*Oración:*
Gracias, Señor, por tu Espíritu de fuego, que me sacude y me anima a dar más de mí.
*Acción:*
Busca aplicar los consejos del Bautista a tu vida y complétalos con el fuego del Espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario