CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

miércoles, 8 de agosto de 2018

Tercer día de novena en honor a la Virgen del Alcázar, Excelsa Patrona de Baeza
Día tercero
Hecha la señal de la cruz, se reza el siguiente acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois  y porque os amo sobre todas las cosas,  me pesa haberos ofendido y os prometo apartarme de todas las ocasiones de pecar. Vuestra divina gracia y los méritos de vuestra pasión y muerte, me harán perseverar en el camino de la perfección hasta el fin de mi vida. Amén
Jaculatoria
¡María, luz de los cielos!....... alúmbrame
¡María, dechado de pureza!..... Límpiame
¡María, hermosa entre las hermosas!.... Atráeme
¡María, dulzura perfectísima!...... Suavízame
¡María, amante y cariñosa madre!...... Defiéndeme
Oración
El titulo glorioso con que te invocamos, ¡Oh Virgen Inmaculada! No sólo trae a la memoria el lugar donde tus hijos de Baeza te dirigieron las primeras plegarias y plantaron después el estandarte de la Fe, abatiendo el poder de la morisma, sino que simboliza también la excelsitud de tu encumbramiento. Tú fuiste elegida para Alcázar del verbo increado. Tú fuiste el Alcázar o fortaleza donde se estrellaron las potestades del infierno y se albergaron todas las virtudes, Tú fuiste la fortaleza de los Mártires, de las Vírgenes y de los confesores
Sé, pues, también nuestro refugio y el Alcázar donde siempre vivamos defendidos hasta que nuestra alma, conducida por ti, vuele para gozar las delicias de la celestial Jerusalén. Amén
Récense tres Ave Marías en reverencia de las tres purezas con que fue adorada y enriquecida Ntra. Señora, pidiendo después cada cual por las necesidades que más le aflijan
Oración del tercer día
¡María! ¡Qué nombre tienes tan dulce y consolador! En el templo, adonde te presentaron tus padres Joaquín y Ana para ser educada en las labores del sexo y en las bellezas de la gracia, fuiste la primera que levantó el blanco estandarte de la virginidad, contraviniendo con ello las costumbres y usos del pueblo judío, pero cumpliendo así el vaticinio de tu real abuelo: El altísimo santificó tu tabernáculo
Sé, pues, la estrella que nos guíe y santifica nuestros corazones para que puedan servir de tabernáculo digno a la gracia de tu hijo y os gocemos por toda una eternidad. Amén
Ave María Purísima
Sin Pecado Concebida

No hay comentarios:

Publicar un comentario