CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

domingo, 15 de octubre de 2017

Reflexión del Papa Francisco

Jesús nos habla de la respuesta que se da a la invitación de Dios, representado por un rey, a participar en un banquete de bodas.

La invitación tiene tres características: la gratuidad, la extensión, la universalidad.

1.- La gratuidad: Los invitados son tantos, pero sucede algo sorprendente: ninguno de los elegidos acepta participar de la fiesta, dicen que tienen otras cosas que hacer; es más, algunos muestran indiferencia, extrañeza, incluso fastidio.

Dios es bueno con nosotros, nos ofrece gratuitamente su amistad, nos ofrece gratuitamente su alegría, la salvación, pero muchas veces no recibimos sus dones, ponemos en primer lugar nuestras preocupaciones materiales, nuestros intereses, y también cuando el Señor nos llama, a nuestro corazón, tantas veces parece que nos molestara.

2.- La extensión: Algunos invitados incluso maltratan y matan a los servidores que les entregan las invitaciones. Pero, a pesar de las adhesiones que faltan por parte de quienes fueron llamados, el plan de Dios no se interrumpe.

Frente a la negativa de los primeros invitados, Él no pierde el ánimo, no suspende la fiesta, sino que vuelve a proponer la invitación extendiéndola; extendiéndola más allá de todo límite razonable y envía a sus siervos a las plazas y a los cruces de las calles a reunir a todos aquellos que encuentran.

Se trata de gente común, pobres, abandonados y desheredados, incluso buenos y malos, también los malos son invitados, sin distinción. Y el salón se llena de excluidos. El Evangelio, rechazado por alguno, encuentra una acogida inesperada en muchos otros corazones.

3.- La universalidad: La bondad de Dios no tiene fronteras y no discrimina a nadie: por ello el banquete de los dones del Señor es universal. Es universal para todos. A todos es dada la posibilidad de responder a su invitación, a su llamada; nadie tiene el derecho de sentirse privilegiado o de reivindicar la exclusividad.

Todo esto nos lleva a vencer la costumbre de posicionarnos cómodamente en el centro, como hacían los jefes de los sacerdotes y los fariseos. Esto no se debe hacer: nosotros debemos abrirnos a las periferias, reconociendo que también quien está en los márgenes, incluso aquél que es rechazado y despreciado por la sociedad, es objeto de la generosidad de Dios.

Todos estamos llamados a no reducir el Reino de Dios a los confines de la iglesita, de nuestra iglesia pequeñita. Esto no sirve. Estamos llamados ampliar la Iglesia a las dimensiones del Reino de Dios.

Sólo hay una condición: ponerse el traje de fiesta. Es decir testimoniar la caridad concreta a Dios y al prójimo. (Reflexión antes del rezo del ángelus, 12 de octubre de 2014)

 Lecturas de hoy Domingo
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (25,6-10a):

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte.»
Palabra de Dios

Salmo
Sal 22, 1-6

R/. Habitaré en la casa del Señor
por años sin término

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,12-14.19-20):

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,1-14):

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»

Palabra del Señor

"Aprendamos de Jesús a rezar, a perdonar, a sembrar la paz, y a estar cerca de los necesitados". Papa Francisco

No hay comentarios:

Publicar un comentario