CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

martes, 18 de julio de 2017

 Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,20-24):

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.»

Palabra del Señor

Reflexión del Papa Francisco

El único deseo de Dios es salvar a la humanidad, pero el problema es que el hombre frecuentemente quiere dictar las reglas de la salvación. Es la paradoja dramática de tantas páginas de la Biblia que llega a su culmen en la vida terrenal de Cristo.

Si en Tiro y en Sidón se hubieran producido los prodigios que se produjeron entre ustedes – dice Jesús en Corazin y Betsaida – ya desde hace tiempo se habrían convertido”. En esta severa, pero también amarga comparación, está resumida toda la historia de la salvación.

Así como antes rechazaron y asesinaron a los profetas porque resultaban incómodos, ahora hacen lo mismo con Jesús. Es el drama de la resistencia a ser salvados, desatado por los jefes del pueblo.

Es precisamente la clase dirigente la que cierra las puertas al modo con el cual Dios quiere salvarnos. Y así se comprenden los diálogos fuertes de Jesús con la clase dirigente de su tiempo: pelean, lo ponen a prueba, le tienden trampas para ver si cae, porque se resisten a ser salvados.

Jesús les dice: "Ustedes son como aquellos niños: les hemos tocado la flauta y no han bailado; les hemos cantado un lamento y no han llorado. ¿Pero qué quieren?"; "¡Queremos hacer la salvación a nuestro modo!". Es siempre esta cerrazón al modo de Dios.

[...] Nos hará bien preguntarnos: ¿Cómo quiero ser salvado? ¿A modo mío? ¿A modo de una espiritualidad que es buena, que me hace bien, pero que es fija, tiene todo claro y no hay riesgo?

¿O según el modo divino, es decir por el camino de Jesús, que siempre nos sorprende, que siempre nos abre las puertas a ese misterio de la Omnipotencia de Dios, que es la misericordia y el perdón?.

¿Creo que Jesús es el Maestro que nos enseña la salvación, o voy por doquier a alquilar gurús, que me enseñen otra? ¿Me refugio bajo el techo de las prescripciones y de tantos mandamientos hechos por hombres?... ¿Yo me resisto a la salvación de Jesús?”. (Homilía en Santa Marta, 03 de octubre de 2014)

"Nos resulta difícil perdonar a los otros. Señor, concédenos tu misericordia para ser capaces de perdonar siempre". Papa Francisco

No hay comentarios:

Publicar un comentario