CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

lunes, 22 de mayo de 2017


DOMINGO VI DE PASCUA CICLO A

            Queridos hermanos: Jesús se despide de sus amigos; no le queda mucho tiempo entre los hombres, en esta tierra. Y al igual que hizo en aquella última cena, comparte con ellos sus más intimas inquietudes, preocupaciones y confidencias. En sus manos deja la Iglesia.
            “Si me amáis…” Es el final, pero Jesús sigue interrogando acerca del amor, poniendo a prueba su fidelidad. Recordemos como a Pedro le cuestionó, se aseguró de los sentimientos del pescador: “Pedro, ¿de verdad me amas más que estos?”. A Jesús le sigue preocupando si después de todo le amamos o no. ¡Tantas veces le hemos fallado!
             Segunda consigna:Guardad mis mandamientos”. Jesús  solo nos pide amor. No tanto que le amemos a él, sino que nos amemos entre nosotros. Que nos dejemos amar, que creamos en el amor, que vivamos desde él y para él. El amor a Dios se traduce en imperativo hacia los hombres, nuestros hermanos. Somos nosotros los encargados de hacer llegar el amor de Dios a todos los rincones de esta tierra. Su credibilidad dependerá, en parte, de nuestra autenticidad. ¿Seremos capaces de amar de este modo?
            Tercera:No os dejaré huérfanos, volveré”. No, no estamos solos a la hora de amar y propagar este loco amor. ¡Imposible tarea para nosotros solos! Pero ni solos, ni huérfanos. Dios no abandona a los que quiere. Él estará siempre con nosotros. No temamos ni a la soledad ni al vacio. El Espíritu defensor viene en camino. ¡Ya queda menos!
          Ojalá que estas palabras de despedida, dichas a modo de último testamento (que nos habla de amor, perdón y compromiso auténtico), queden grabadas en nuestro corazón y remuevan lo más profundo de nuestro interior; como esas últimas palabras de nuestros seres queridos, cuando nos dejan, cuando nos dicen definitivamente adiós. Últimas palabras y voluntades, testamentos vitales que no se olvidan, nos dan fuerza, se graban, se recuerdan toda una vida.
       ¿QUIÉN NOS AYUDARÁ A VIVIR ESTA FE?
                              
         Jesús nos dice: “No os dejaré huérfanos”, “Volveré”. Nunca estaréis solos. Quiere meterse incluso dentro de nuestras entrañas: “Vosotros en Mí y Yo en vosotros”. Así la separación será imposible.
                              ahora nos promete su Espíritu “para que esté en vosotros”.
 
 Nos deja:
-        Una carta viva: El Evangelio.
-        Una firma con sangre: El mandamiento del amor.
-        Una foto entrañable: Los pobres y los que sufren.
-        Un alimento vivo: Su Cuerpo.
-        Un beso y un abrazo permanentes: Su Espíritu.
 
                               En definitiva un amor inexplicable humanamente que tiene su origen en Dios. Es el amor del Padre que llena el corazón del Hijo, y desde ahí se vierte hacia sus discípulos. “Como el Padre os ha amado, así os he amado yo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario