VISITA DE LA LA VIRGEN
EL ALCAZAR A SAN PABLO
MONICIÓN
DE ENTRADA:
Cierto día la Virgen Maria visitó y cuidó a su prima Isabel. Y estos días la
Virgen del Alcázar, nuestra Mare y Patrona visita a sus hijos de San Pablo de
Baeza. Quiere cuidarnos, preocuparse de nuestras dificultades, hacer que
nuestras esperanzas y deseos legítimos se hagan realidad.
Aquí estamos este grupo de hijos e hijas, en representación de toda nuestra
comunidad parroquial, niños, jóvenes, adultos, ancianos..., preñados de
proyectos y anhelos, de dificultades y alegrías
Pidamos que estos días de oración y encuentro con la Virgen del Alcázar,
nuestra Madre y Patrona, dejen lleno de la fragancia de sus rosas,
de su amor y de su gracia el jardín de nuestros hogares y nuestras vidas.
PETICIONES:
1ª.- Por
la Santa Iglesia: para que, fortalecida con la presencia de la Virgen, camine
anunciando con palabras y obras el Evangelio de la Salvación. Roguemos al Señor.
2ª.- por
el Papa Francisco, por nuestro Obispo Ramón y por el Colegio Episcopal. Que la
Virgen les ayude a anunciar a Cristo, Buen Pastor a los hombres y mujeres de
nuestro tiempo. Oremos al Señor.
3ª.- Por
los sacerdotes de Baeza, de nuestra Diócesis y de la Iglesia; para que se
muestren siempre incansables en hacer llegar a todos el amor de Cristo, Buen
Pastor. Roguemos al Señor.
4ª.- Por
los misioneros, catequistas y los que anuncian la gozosa noticia de Cristo,
para que sean testigos eficaces de la universalidad de la salvación. Roguemos
al Señor.
5ª.- Por
las madres gestantes y los profesionales que ayudan a dar a luz, para que
trasmitan delicadeza y ternura a los niños a la hora de nacer. Roguemos al
Señor.
6ª.-Por
nosotros, para que en las visitas a familiares y amigos nos guie una sincera
cordialidad y amor al prójimo por encima de otros intereses
MONICIÓN
A LAS OFRENDAS:
- Te
ofrecemos Señor esta vela encendida, que significa nuestro deseo de llenarnos
del Espíritu Santo, y
Ser, como
la Virgen del Alcázar, tu luz en nuestro mundo.
- Señor, te
traemos también estas flores que son signo de tu amor y belleza infinita. Queremos
alabarte y y bendecirte siempre, como lo hizo María.
- Te
ofrecemos, Señor este Pan y este Vino, que se van a transformar en tu Cuerpo y
en tu Sangre. Transfórmanos también a nosotros por el poder del Espíritu y la
intercesión de la Virgen.
HOMILÍA:
“Los hijos vivirán tal vez separados
del hogar, lejos unos de otros, cada uno dedicado a sus quehaceres… Pero se
celebra la Fiesta de la Madre y todos se dan cita en el hogar entrañable y
querido. Así lo habéis entendido también vosotros. En la Visita de nuestra
Madre y Patrona la Virgen el Alcázar, os habéis acercado al hogar común. Sed
todos bienvenidos a su propia casa. Sentíos a gusto en ella. Que la Virgen del
Alcázar vea a sus plantas hoy y estos días a todos sus hijos que vienen a
honrarla, a venerarla, a darle gracias y, sobre todo, a aprender de su vida los
pasos seguros para la nuestra. Ella es la puerta abierta que a todos se abre
para que solo Cristo la habite”.
Queridos
hermanos…: Que bien nos ha narrado el monitor, al comienzo de nuestra
celebración, el sentido del encuentro de la Virgen del Alcázar, nuestra Patrona
con sus hijos e hijas de Baeza...Repetir.
La escena de la vida de María al visitar a su prima Isabel, se sigue repitiendo
constantemente en la vida de las comunidades cristianas. Con toda presteza
Maria corre hasta el otro extremo del país, llevando la noticia del Dios
con nosotros. Había unos 150 kilómetros hasta An Karim, en donde una tradición
sitúa la casa de Isabel. A Maria le sobra alegría y amor para superar el riesgo
del camino y comunicar sus deseos de servicio.
Al llegar sucede algo maravilloso, el abrazo mayor y mejor representativo en la
historia: Dos mujeres fundidas en un saludo que ha de fecundar las mejores
esperanzas: Isabel, representante de la humanidad que espera y María que
realiza y colma esas esperanzas. Y entonces María se pone a bordar el
Magnificat: “Se alegra mi espíritu en
Dios mi Salvador”…
Lo que alegra a Maria no es el hecho de dar a luz a un hombre, ya de por si
hecho jubiloso, sino la conciencia de ser habitación del Salvador. Sentirse
portadora de Dios es razón suficiente para despojarse de las tristezas
más profundas…
Así su presencia entre nosotros, nos urge a recuperar la alegría y a combatir el sentimiento de la soledad, de decaimiento, de tristeza. Nos visita la Madre de nuestro Dios y Señor…Con María y con Cristo ya “nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios”
Pero además, en Maria en su visita se descubre otra fuente de gozo: Cuando su
vientre estalle, cuando dé a luz, se romperán las cadenas de los oprimidos,
pues se invertirán el orden injusto de las cosas y de los criterios egoístas: -“Levantará del polvo a los humildes”.
El poder divino se alinea al lado de los pobres. Por eso ha elegido a una
representante del pueblo más humilde y sufrido. Y se estremece de alegría, más
que por ella misma, por todos los despojados a quienes representa. La causa de
su gozo es el Señor, pero los beneficiarios van a ser los pobres que confían en
Dios y trabajan por su dignidad, lo cual le alegra doblemente… “Alegraos los oprimidos, no tengáis miedo”
Por consiguiente, en la Visita de Maria se contempla la esperanza de todo un
pueblo que verifica en ella sus deseos de liberación. Ella misma se constituye
en agente del amor de Dios Padre, con su gesto de ponerse en camino. Apenas
capta la indirecta invitación del ángel “ahí
tienes a tu prima”, despierta sus resortes de mujer generosa. Al percatarse
de que alguien la necesita en otra parte, se declara en situación de disponible
y llega a abandonar temporalmente el hogar por una causa mayor. Hoy aquí en
Baeza ha dejado su hogar, aquí la tenemos, solícita. Nosotros le traemos estos
días las necesidades de nuestras familias, las alegrías de los niños, la
ilusión de los jóvenes, los desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y
el sereno atardecer de los ancianos. María, nuestra Madre y Patrona, está
dispuesta a acudir a donde haga falta, vigilante como el centinela que se
considerase permanentemente de servicio, solicita para asumir siempre los
riesgos de la caridad.
En la Visita, la Virgen del Alcázar nos enseña a ser emprendedores y valientes
cuando se juega la felicidad de los demás. Por eso hoy, cuando palpamos
el desamor en torno nuestro, cuando manda el criterio de que cada cual se
arregle como pueda, cuando nadie visita a nadie, sino la guía de sus propios
intereses, cuando la burocracia tiende a desplazar el sentimiento de
familiaridad..., la visita del la Virgen del Alcázar va pidiendo como en Judea,
creyentes que sepan salir a los caminos, a las periferias…, y llegar sembrar
gestos de amor por doquier…
El nacimiento del Señor en el corazón del hombre de hoy, nuestra felicidad, la
mejor y más sólida alegría, están dependiendo de nuestra capacidad de amor mutuo
y de nuestra entrega desinteresada.
Que la visita se Santa María del Alcázar, nuestra Madre y Patrona que nos deja
a su Hijo ahora en la Eucaristía, nos conceda el tesoro del amor de Dios.
TEXTOS:
DE LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN
1ª
LECTURA… ROMANOS 12, 9-16B.
SALMO:
IS. 12,2-3… “QUE GRANDE ES EN MEDIO DE TI
EL SANTO DE ISRAEL”.
EVANGELIO…
LUCAS 1,39-56.
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