Queridos hermanos y
hermanas.
Nos acercamos a la
celebración de La Semana Santa, de la Semana Grande de los cristianos para
CELEBRAR LA PASCUA DE NTRO. Sr. JESUCRISTO; su paso de la muerte a la vida y de
todos nosotros con Él... En este tiempo de gracia, intentamos actualizar, poner
al día, a punto nuestra vida cristiana.
1.- “YO SOY LA RESURRECECIÓN Y LA VIDA”
El Evangelio
proclamado, dándonos detalles de la Resurrección de Lázaro, amigo de Jesús,
quiere ser, es una buena noticia, la mejor de las noticias para todo hombre.
¡Que buenas noticias se nos están comunicando estos Domingos de Cuaresma!
La
Samaritana hace dos Domingos, el Ciego de nacimiento el Domingo pasado y Lázaro
hoy, representan a tres angustiosas heridas de la persona, de toda persona...
Jesús de Nazaret,
el Hijo Único del Padre, Dios con nosotros, es la medicina para esas nuestras
heridas y dolencias: - Para la sed de
vida, para la insatisfacción del hombre, Jesús es el agua viva que calma la
sed...
-
Para
la ceguera, la duda, las preguntas... Jesús es la luz que ilumina...
-
Para
la peor de las heridas, la desesperación última, para la enfermedad deprimente,
para la muerte prematura y cruel, para toda muerte, nos regala una palabra
hecha vida, victoriosa: “Yo soy la Resurrección y la Vida”.
Dice: “Yo
soy”. Jesús es Alguien, que es luz del
mundo, que es agua viva, es Resurrección y
Vida. Se trata de Alguien “Yo soy”, que sacia nuestros deseos, que ilumina
nuestra noche, que nos saca de nuestros sepulcros. De ahí…
2.- NUESTRA EXCLAMACIÓN: “DESDE LO HONDO A TI GRITO, SEÑOR”.
Había un cierto
Lázaro, que había caído enfermo; un pobre, mendigando a la puerta de un rico,
muerto de hambre... Y es que toda persona debería llamarse LÁZARO, pues estamos
enfermos, estamos muertos:
DE CORAZON.
Enfermedad muy frecuente hoy: la del que no ama o no es amado, la del que sufre
la soledad, incomprensión, no es aceptado, marginado, enfermedad de muerte
DE LA RAZÓN. No se le
encuentra sentido a la vida, somos escépticos en todo y nos instalamos en lo
perecedero.
DE LA VOLUNTAD.
Produce tristeza, vacío, sin ilusión, ni esperanzas, no se tienen ganas de
vivir...
DE LA
SENSIBILIDAD... Insensibles.
DE LA PASIÓN, que
nos ciega.
3.- LÁZARO TENIA UN AMIGO.
Amigo quiere decir
cercano, intimo, solidario, comprensivo, compasivo, sincero, entregado, fiel.
AHÍ LO TENEMOS. LO LLAMAMOS... Nazareno, Flagelado, Expiración, del Santo
Sepulcro... “Compasivo y misericordioso”.
Si Dios es nuestro
amigo, no nos abandona nunca, no hay nada que temer, porque siempre está a
nuestro lado. Y todo, hasta la muerte, se iluminará.
En Jesús vemos al
Dios amigo (acaricia a los niños, comparte una comida, abre su corazón, llora
una muerte, entrega una vida.
Jesús es amigo de todos, pero
especialmente de los Lazaros y de los enfermos... Ya nadie sufrirá sólo y
ningún sufrimiento será de muerte. Él nos dice: “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA
VIDA”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario