JESUS SE CRUZA EN TU CAMINO (TU VIDA)
Los
cristianos sabemos que Cristo vive, que está vivo en medio de nosotros; que
nuestra relación con Él... es de de una verdadera amistad... No como alguien
que ya murió, sino la amistad de Alguien con quien convivimos.
ESTOS
DIAS JESÚS SALE A TU ENCUENTRO. De manera parecida a como salió al encuentro de
los discípulos de Emaús.
Ellos fueron sus amigos, lo vieron padecer, morir e
incluso sepultado. Con su sepultura creyeron que todo se había acabado, que todo había sido un fracaso. Sus
ilusiones quedaron rotas, abandonaron y se volvían a sus casas...
¿Es
que esperaban a un Mesías-Salvador distinto? ¿No entendieron el camino de la
cruz, del amor? ¿La cruz era también para ellos una locura y una debilidad?...
Cuál
es tu situación respecto a Jesús ahora. Lo quisieras poderoso, al estilo del
mundo; su testimonio, su estilo... te defrauda, te ha desilusionado, al no ver
fruto suficiente... Y quizás te has replegado en tu casa, en tu comodidad, en
tu ir tirando, en tus caprichos...
ESTOS DIAS JESÚS SALE A TU ENCUENTRO..., y te invita a releer con Él las
Escrituras para que encuentres el sentido de la vida y del Reino. Te dirá que
es preciso entregarse, amar (padecer) y hasta dar la vida (morir) para dar
fruto y que Él sigue vivo, presente en la Iglesia y sigue salvando a través de
ella.
Como
los de Emaús cuéntale lo que te pasa... Pídele luz para ver que hacer y gracia
y fuerza para realizarlo. ¡ESCUCHALE! No
olvides que te acompaña siempre y te invita a retirarte con Él para dialogar.
Escúchale; acude a Él en los momentos difíciles. .. “Venid a mí todos los que estáis cansados...”
A
los amigos se les toma en serio, se les escucha y se charla con ellos, no solo de problemas, sino de todo... ¿Charlas
con Él? ¿Hablas de Él? ¿Le has tomado en serio? ¿No crees que valdría la pena?
¿Te sientes querido por Él?
SE
PORTA COMO AMIGO. Ha dado la vida por todos y cada uno. Te quiere como nadie...
Se encuentra a gusto con todos y cada uno. Busca a quien le rechazan u olvidan,
como si le faltase algo. Su amistad es personalizada.
TODO POR TI. Al cruzarse en tu camino no lo hace con las manos vacías.
Ha dado su vida por ti. Efectivamente dio su vida por todos, pero esos todos
eres tú, soy yo, es cualquier hombre. Suponeos que solo viviésemos pocos..., la
hubiera dado también.
Cuando pienses en su pasión y su muerte... piensa que todo lo hizo por
ti, como decía San Pablo: “Me amó y se entregó por mí”. Para
Él tú eres lo más importante. No hay nadie más importante que tú. Podrás no
serlo para otros, pero sí para Él. Jesús te quiere como el hermano quiere al
hermano, y te quiere hasta el extremo de dar su vida por ti.
Tú también puedes responder con el corazón exultante de gozo, con las
mismas palabras que ella pronunció: “Proclama mi alma la grandeza del Señor...”
¿CUENTA, CONTARÁ COMO AMIGO EN TU
VIDA?
Ante este inmenso amor que te tiene Jesús, piensa que el amor pide amor.
Quien ama mucho espera ser amado también mucho. La amistad con Jesús es exigente
como todas las grandes amistades; no se trata de una amistad en broma,
superficial... hay que tomársela en serio...
No tengas miedo a la hora de decidirte a aceptar su amor. Te quiere con
locura, ten confianza en Él. Dale entrada en ti. Después vendrá el corresponder
a su amor. ¿Cómo?
-
Haciendo las cosas que veas que le
gustan.
-
Buscando su presencia, para hablar y
escucharle.
-
Teniendo sus mismos sentimientos y su
estilo de vida:
Generosidad, servicio, sacrificio, alegría, perdón,
compasión...
Manuel Peláez Juárez,
párroco y capellán.
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