
Lugar: Plaza de Santa María
Fecha: 15 de junio de 2013. 21 HORAS.
PARTE 1: EL RETABLO DE NUESTRA FE (Catequesis visual, literaria y musical)
El Diccionario de la Real A...cademia de la Lengua define el retablo como conjunto o colección de figuras pintadas o de talla, que representan en serie una historia o suceso. El nacimiento de los retablos se debe fundamentalmente a una intencionalidad catequética. Ubicados en un emplazamiento privilegiado, al estar situados detrás o sobre el altar donde se celebraba la Eucaristía, los retablos se convirtieron en punto focal donde los fieles dirigían sus miradas y oraciones, y por ello, desempeñaron igualmente una función instrumental para estimular la devoción de los fieles e instruirlos en los principales episodios de la vida de Cristo, la Virgen y los santos.
Los dos principales ciclos iconográficos que se despliegan en las tablas o tallas que configuran los retablos son la vida de Cristo y la de la Virgen. En el primer caso, aunque se suele empezar con la Anunciación o el Nacimiento, la mayor parte de las tablas se centran en la pasión, muerte y resurrección de Cristo, que sacramentalmente se actualizaba en el altar situado en la base del retablo. De ese modo, el retablo se convertía en un despliegue figurativo del misterio que sacramentalmente se celebraba sobre el altar, y de ese modo, los fieles podían contemplar visualmente lo que de modo invisible para los ojos se realizaba en las especies eucarísticas, a la vez que eran instruidos en el punto central de la fe cristiana.
La primera parte de la celebración, inspirándose en la función evocadora y didáctica de los retablos, pretende rememorar los sucesivos episodios del misterio pascual de Cristo, desde su entrada en Jerusalén hasta su resurrección. Estos episodios serán recreados por 11 imágenes, cuya contemplación servirá de punto de partida para conocer qué pueden significar para la vida de los creyentes de hoy. El hilo conductor será la narración que de dichos episodios realizará una testigo cualificada de la pasión, muerte y resurrección del Señor: la Virgen María, mujer de fe, arraigada en Cristo, que, en palabras del beato Juan Pablo II, será en el Tercer Milenio la que guíe a la Iglesia en su peregrinación de la fe. Nadie como Ella, que guardaba meditándolo en su corazón todo lo que se decía de Jesús (cf. Lc 2,19), puede ayudar a los asistentes a la catequesis para que mediten también qué significa para su vida concreta que Cristo padezca, muera y resucite por la humanidad.
Las imágenes irán entrando en la Plaza de Santa María a oscuras, iluminadas únicamente ellas, mientras en off la Virgen describe el episodio que representan, y finalmente se colocarán, una tras otra, delante de la verja de la Catedral. Entre cada episodio, una capilla musical de viento ubicada en los balcones del templo catedralicio interpretará diversas piezas breves de música clásica.
Las imágenes que participarán serán:
1. LA ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN.
2. LA ÚLTIMA CENA.
3. LA ORACIÓN EN EL HUERTO.
4. EL PRENDIMIENTO.
5. JESÚS COMPARECE ANTE PILATOS.
6. JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
7. JESÚS CAE CAMINO DEL CALVARIO.
8. LA CRUCIFIXIÓN.
9. EL ENTIERRO DE CRISTO.
10. LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.
11. Narradora: VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS.
PARTE 2: LA HISTORIA DE NUESTRA FE (Audiovisual)
En la carta apostólica Porta fidei, señalando algunas iniciativas para el Año de la Fe, el Papa Benedicto afirma que a lo largo de este Año, será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado (nº 13).
Siguiendo esa indicación, la segunda parte de esta celebración sería un audiovisual, que, proyectado sobre la fachada de la Catedral, recorra la historia de la Diócesis de Jaén, desde sus orígenes, en los primeros siglos del cristianismo, hasta la actualidad, haciendo especial énfasis en los santos, hombres y mujeres de fe vivida con coherencia, que con sus vidas han señalado y señalan a los cristianos de Jaén el camino que lleva a Dios. Se trataría de recorrer a partir de imágenes breves, los 2000 años de historia de la fe en Jaén.
El punto de partida sería la predicación de los primeros misioneros, representados por San Eufrasio, y el último eslabón estaría constituido por los próximos beatos cuya vida heroica será reconocida en la múltiple beatificación que se celebrará en Tarragona, el 27 de octubre de 2013: el Obispo Manuel Basulto y sus compañeros mártires. Así, la confesión de la fe hasta el derramamiento de la sangre, que mancomuna a los mártires Eufrasio, Manuel Basulto y otros, se presenta como el culmen de una fe profesada hasta el extremo.
PARTE 3: EL SACRAMENTO DE NUESTRA FE (Celebración de la Eucaristía)
Tras la resurrección, la misma narradora, la Virgen María, definida por el beato Juan Pablo II como mujer eucarística (Ecclesia de eucharistia 60), introduce la tercera parte del acto, que consistirá en la celebración de la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo. Así, como en el retablo, los fieles pasarán de la figura a la realidad, de lo representado visualmente a lo celebrado sacramentalmente, poniendo de relieve cómo la Eucaristía es el sacramento de nuestra fe.
De este modo, se podrá secundar el deseo de Benedicto XVI expresado en la carta apostólica Porta fidei: Deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza. Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, que es «la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de donde mana toda su fuerza» (nº 9).
El altar estará colocado en la puerta central de la verja. Presidirá el altar el Santo Rostro, flanqueado por las imágenes de las patronas de la ciudad: la Stma. Virgen de la Capilla y Sta. Catalina de Alejandría, mientras que a ambos lados de la verja estarán ya desplegadas, por orden cronológico, las diversas imágenes que han participado previamente en la segunda parte del acto, la catequesis. Así, de nuevo, la unión de imagen y Eucaristía volverá a actualizar de manera novedosa y de modo diferente, la función evocadora y didáctica de los antiguos retablos. Y por ello, el acto puede ser denominado con toda razón, el retablo de nuestra fe.
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