CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

domingo, 22 de julio de 2012

D. MANUEL, REFLEXIÓN DEL DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO

Queridos hermanos: El verdadero discípulo es una persona desinstalada, atenta y servidora de Dios y de los demás, que a la vez también necesita descanso y estar a solas con el Señor. Entrega y descanso que Jesús, el Señor, busca para sí y los suyos.
      Hoy pues, la liturgia nos propone contemplar la vida pastoral de Jesús y de los apóstoles, con el significado y consecuencias pastorales que se desprenden para los ministros del Señor y para la vida de todo cristiano. “El Señor es mi pastor, nada me falta” (salmo 22).
      El profeta Jeremías ha anunciado que será Dios quien tendrá cuidado del rebaño, pues los pastores no se han comportado correctamente. “¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer la ovejas de mi rebaño!” Serán sustituidos por el verdadero pastor salido de la casa de David, que ostentará el título “El –Señor-nuestra-justicia”.
      San Pablo nos ha mostrado la obra final del buen pastor. Cristo consigue con su entrega hasta la muerte, reunir al rebaño que hasta entonces estaba separado. “Derribando con su cuerpo el muro que los separaba: el odio… Así unos y otros podemos acercarnos al Padre con un mismo espíritu”.
      Y en el Evangelio vemos cómo vuelven los apóstoles a contarle a Jesús lo que han realizado y ensañado, conforme a lo que Él les dijo. Una entrega apasionada y generosa. “Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado”.
     COMENTARIO: En toda misión cristiana (parroquia, familia, comunidad, monasterio, movimiento…) hay un “hacia fuera” presidido por el verbo “id”, y un “hacia dentro”, acompañado por el verbo “venid”. Es necesario un tiempo para estar con las personas a los que hemos sido enviados y un tiempo para estar con el Señor. Trabajo y reposo. “El les dijo: Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco”. Anta las dificultades exteriores, el cristiano o la comunidad, necesitan rehacerse en el “hacia dentro”, en la oración tranquila con Jesús hacia el Padre., para no desfigurarse en la misión. Así, una parroquia es una familia donde hay diversidad de personas que conviven entre ellas y con Jesús el Señor, porque la oración engendra confianza, algo esencial para la convivencia.
      “Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado… Entonces, de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron”. Ha durado muy poco el descanso. Pero está bien así. Todo consiste en estar en relación con la gente y en relación con Dios: misión y adoración. Entrega y descanso, para servir más y mejor a Dios y a los demás. Demos gracias a Dios por las casas de espiritualidad que ayudan al descanso y a centrar nuestra vida en lo esencial…
      “Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles con calma”. Jesús ve una gran muchedumbre y se conmueve por ella. Tiene un corazón compasivo, se da cuenta de que viven desorientados. Lo primero que hace es enseñarles; explicar a las personas cómo han de comportarse en la relación con Dios, con el prójimo y con las cosas.
       El Buen Pastor genera personas responsables. Hay que suscitar vocaciones ministeriales y laicales en la Iglesia, personas que colaboren con Dios en el cuidado de los hermanos. El Objetivo de la misión pastoral es reunir a todos los hombres en el amor de Cristo, que se encuentren con Dios y llevar a todos a la comunión íntima con Él. Pensemos y recemos hoy por los seminaristas…
     ¿Dispongo de tiempo para estar a solas con el Señor? ¿Sentimos compasión por los demás? ¿Generamos esperanza cristiana?
     Gracias, Señor Jesús, Buen Pastor, por tu entrega fiel a la misión que el Padre te confió. Ayúdame a anunciar tu Evangelio, en la misión y en el descanso de cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario