CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

lunes, 30 de mayo de 2011

D. MANUEL, REFLEXIÓN

Queridos hermanos: Jesús se despide de sus amigos; no le queda mucho tiempo entre los hombres en esta tierra. Y al igual que hizo en aquella última cena, comparte con ellos sus más intimas inquietudes, preocupaciones y confidencias. En sus manos deja la Iglesia.
“Si me amáis…” Es el final, pero Jesús sigue interrogando acerca del amor, poniendo a prueba su fidelidad. Recordemos como a Pedro le cuestionó, se aseguró de los sentimientos del pescador: “Pedro, ¿de verdad me amas más que estos?”. A Jesús le sigue preocupando si después de todo le amamos o no. ¡Tantas veces le hemos fallado!
Segunda consigna: “Guardad mis mandamientos”. Jesús solo nos pide amor. No tanto que le amemos a él, sino que nos amemos entre nosotros. Que nos dejemos amar, que creamos en el amor, que vivamos desde y para él. El amor a Dios se traduce en imperativo hacia los hombres, nuestros hermanos. Somos nosotros los encargados de hacer llegar el amor de Dios a todos los rincones de esta tierra. Su credibilidad dependerá, en parte, de nuestra autenticidad. ¿Seremos capaces de amar de este modo?
Tercera: “No os dejaré huérfanos, volveré”. No, no estamos solos a la hora de amar y propagar este loco amor. ¡Imposible tarea para nosotros solos! Pero ni solos, ni huérfanos. Dios no abandona a los que quiere. Él estará siempre con nosotros. No temamos ni a la soledad ni al vacio. El Espíritu defensor viene en camino. ¡Ya queda menos!
Ojalá que estas palabras de despedida, dichas a modo de último testamento (que nos habla de amor, perdón y compromiso auténtico), queden grabadas en nuestro corazón y remuevan lo más profundo de nuestro interior; como esas últimas palabras de nuestros seres queridos, cuando nos dejan, cuando nos dicen definitivamente adiós. Últimas palabras y voluntades, testamentos vitales que no se olvidan, nos dan fuerza, se graban, se recuerdan toda una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario