CONTACTA CON NOSOTROS

Todos los que queráis mandarnos vuestros comentarios y sugerencias podéis hacerlo a: parroquiasanpablo2011@gmail.com

domingo, 20 de febrero de 2022

HOMILÍA DEL DOMINGO

 

DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO “C”

1.- JESÚS INVITA AL REINO, PERO NO OBLIGA.

Queridos hermanos: A veces cuando leemos los Evangelios nos podemos sentir incómodos ante su lenguaje, pues lo encontramos poco preciso a la hora de ver qué tenemos que hacer: por ejemplo, las bienaventuranzas del Domingo pasado. ¿Cómo aplicarlas? Desearíamos que se nos concretaran y precisaran… qué hacer.

Otras veces encontramos que el Evangelio concreta mucho y lo vemos demasiado exagerado, e intentamos hacer algunas rebajas y descafeinarlo. Ejemplo: “La mejilla que hay que poner”…

Hay que reconocer que la llamada de Jesús es muy exigente, y sólo la pueden comprender aquellos que, algún día, se han sentido perdonados, y muy amados por Dios: “El Señor es bueno con los malvados y desgraciados”.

Por otra parte, ¡Qué difícil resulta en nuestra cultura “del interés” amar gratuitamente y perdonar! Corremos el riesgo de relacionarnos solamente por el interés: Nadie da nada sin que haya esperanza de recibir

Cuando se rompen las relaciones en el ámbito familiar, laboral, etc, se reacciona con dureza, con palabras tajantes: por ejemplo: “Me las pagarás todas juntas”; “perdonar, sí, pero olvidar jamás”; “a mí el que me la hace me la paga”.

En cambio el lenguaje de Jesús es todo lo contrario. Nos da unos criterios claros para orientar nuestras actitudes y comportamientos con nuestros hermanos.

2.- EL QUE SE RENUEVA, PUEDE DISFRUTAR DEL REINO.

Acoger el amor de Dios Padre, comporta unas opciones radicales que abarcan todos los aspectos de la existencia: el propio corazón, la familia, las relaciones con los demás, los negocios, la vida privada… Opciones

“Haced a los demás lo que queréis que os hagan, porque si solo amáis a los que os ama, hacéis lo que hace todo el mundo” Y “la medida que uséis, la usarán con vosotros”. Por eso decía Jesús “No juzguéis  y no seréis juzgados”. “No condenéis y no serie condenados”. “Perdonad” a aquel que habla mal de vosotros, que os hizo una mala jugada y seréis perdonados”.

“Daos, dad vuestro tiempo, y una buena parte de tu dinero…. Y se os dará” Y no olvidéis que Dios os verterá una medida generosa, colmada, remecida, rebosante”.

3.- EL REINO DE DIOS NO PUEDE CONFUNDIRSE CON EL REINO DE LOS TONTOS,

Podemos creer que estos textos es una utopía irrealizable o que sería hacer el tonto… Sin embargo vienen a decir: “Adelántate a hacer ahora mismo lo que después querrás que te hagan a ti”.

San Juan de la Cruz decía: “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. Se trata de reproducir  aquí y ahora lo que Dios hace continuamente: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso”, dice Jesús.

La manera de obrar de Dios, plasmada en el salmo y que nosotros hemos reconocido en Jesús, es la que nos sugiere el Evangelio, para que podamos saborear la felicidad ya en la tierra, a pesar de que nos continúen saliendo enemigos sin buscarlos…

De ahí que, para vivir esto, conviene que los cristianos nos reunamos, recordemos los testimonios de los que han vivido nuestro mismo camino, y celebremos el memorial de Jesucristo que ha vivido hasta la cruz los valores que ahora nos propone a nosotros. Si no nos alimentamos nuestras fuerzas no nos conducirán al Reino inaugurado por Jesús.

La Eucaristía nos da la fuerza para vivir este estilo de vida: ¿Quién podrá ayudarnos a tener un amor constructivo hacia aquellos que nos  han hecho daño?

Sólo Él, que ahora se nos dará en el pan y el vino de la Eucaristía, puede alimentar nuestra capacidad de perdonar y entablar unas relaciones realmente nuevas y evangélicas.

Piensa en tu vida y reflexiona ante Jesús, pidiendo su amor. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario